English French German Spain Italian Portuguese

10 febrero, 2011

Un fresno, un álamo y una bicicleta

El pasado domingo hizo un día espléndido, muy apropiado para realizar alguna actividad en la naturaleza. Cada uno eligió su afición prefirida. Unos iban en bici, otros corriendo, otros simplimente paseando para disfrutar de un día soleado.
Hacía tiempo que no cogía la bicicleta y decidí hacer un pequeño recorrido por Alcalá aprovechando el carril -bici que se extiende por la ciudad y pude comprobar que durante el trayecto me pasó un poco de todo. Hay trozos del carril por los que se puede circular sin dificultad pero hay otros dónde existe gran peligro ya que no hay espacio para que circulen los ciclistas, especialmente por el centro de la ciudad donde la gente no está concienciada de respetar a las bicis.
En general el recorrido fue bastante ameno, a una velocidad reducida, en plan dominguero.
Salí desde el barrio del ensanche siguiendo por la avenida de Miguel Unamuno y por la que se podía circular bastante bien ya que la vía es amplia y está señalizada, otra cosa es que los peatones te respeten o que no te encuentres un coche estacionado en medio del carril. Continué toda esta vía, atrevesando la vía complutense, hasta llegar a la rotonda que daba paso a la calle Avila, llegando a mi destino en el camino de los afligidos, paralelo al río Henares.
Y aquí se realizó la actividad de plantación de árboles en la ribera del río. Había varias especies y de variados tamaños, yo elegí dos grandecitos: un fresno y un álamo. Tuve que realizar dos grandes agujeros para que las plantas se quedaran bien plantadas, valga la expresión.
Ahora a esperar que echen raíces, pero eso ya es otra historia. Y aunque el cuerpo ya no da para grandes eventos deportivos, ni excesivas correrías atléticas... Aquí os dejo mi experiencia, con la compañía de un fresno, un álamo y una bicicleta.

06 febrero, 2011

EL ANSIADO DEBUT: DUATLON TRES CANTOS


Después de cuatro años viendo como crecían sus garras y mudaba su plumaje, el polluelo dejaba el nido, uniéndose a otra bandada de rapaces llena de depredadores expertos, de curvos y afilados picos, un sitio ideal para perfeccionar su vuelo y estirar bien sus alas, llego la hora de aprender a cazar presas mas grandes y mas apetitosas que las insípidas lombrices.
Fue en Tres Cantos, no el mejor escenario posible, campeonato de Madrid de Duatlon Cross, un circuito precioso no apto para debutantes.
Llegamos con los nervios propios de un principiante, el júnior con cuerpo de hombre y candidez de cadete, se enfundaba por primera vez el mono de su nuevo club, el Ecosport Alcobendas, disfrazado de super héroe y junto a la patrulla X tomo la salida sin calentamiento previo (con un par).
El primer tramo a pie (5,2 km) era bastante llevadero y el transcurso de la segunda vuelta fue colocando a cada uno en su sitio, Jorge como nos viene acostumbrado en los últimos tiempos, ni bien, ni mal, sino todo lo contrario, iba perdiendo fuelle y posiciones a cada zancada.
Debido a lo extenso del circuito y que los sectores de carrera y bici estaban separados, no conseguí ver la 1ª transición, la primera vez que le vi pasar encima de la cabra, iba refunfuñando e intentando mover unos desarrollos propios del increíble Hulk, completamente clavado y perdiendo posiciones alarmantemente. Decidí irme a otra parte del circuito donde tuviera una mejor panorámica, en el nuevo enclave, se apreciaba el escarpado recorrido, a lo lejos se veía una cuesta de 200 metros que solo los mas intrépidos subían encima de la bicicleta, en los sucesivos pasos, me entere que tenia problemas mecánicos con el cambio. Se me hicieron interminables los 17,4 kms en bici. Me costo mucho seguir la prueba, era difícil saber, si iban o venían, quien había sido doblado, cualquier referencia era inútil, tan perdido estaba, que me quede esperando en la entrada a boxes para ver la ultima transición y cuando me quise dar cuenta practicamente estaba llegando a meta. A falta de ver las clasificaciones, creo que el tiempo empleado fue de 1:49.
Como suele ocurrir en estas ocasiones, accidentado debut, me comento que un corredor de cabeza de carrera, al doblarle en la primera vuelta, le golpeo dañándole el cambio y enganchándose la cadena, gracias a la ayuda de un espectador, consiguieron desbloquear el mecanismo, pero el cambio no le funciono correctamente.
Visto lo visto, nos damos por satisfechos, el objetivo era acabar la prueba y coger experiencia, parecen unas expectativas poco ambiciosas, pero puedo aseguraros que para nosotros es un triunfo. Jorge ha hecho 8 ó 10 pruebas de este tipo y en casi todas le ha pasado algo, cuando no se pierde en el circuito por falta de señalización, tiene una avería, cuando no un juez le impide participar porque la bici no es reglamentaria, otro día se cae, ayer se choca en un chicane. La verdad es que estamos ante un deporte tan bonito como complejo.
Desde aquí, su club familiar, le deseamos mucha suerte y que disfrute de esta nueva aventura.
Los halcones tienen siempre sus puertas abiertas y esperamos todavia compartir con el alguna que otra batallita.
Suerte maestro!!!