En mi caso mi sitúo en Alcalá de Henares dónde se destinaron un montón de kilómetros al carril-bici. Pero claro esto no es Amsterdam y a pesar de haber sitios por lo que se podrían circular perfectamente en bicicleta, el comportamiento ciudadano no respeta a los ciclistas.
En Amsterdam todo está diseñado para que las bicicletas circulen perfectamente. Coches, tranvías y peatones ceden el paso a las bicis sin problema. La mayoría de los ciudadanos van en bicicleta: niños, adultos, ancianos, abuelitas, padres con sus hijos pequeños en las sillitas adaptadas... Supongo que esto supone una mejor calidad de vida; todo el mundo hace ejercicio físico, menos contaminación, menos atascos de coches, menos estreses, menos insultos entre los nerviosos conductores de automóvil....
Pero claro luego llego a Alcalá y me encuentro con la cruda realidad.
Por la carretera no puedes circular, en más de una ocasión te pueden atropellar sin compasión pero si vas por el carril-bici te pasa tres cuartas de lo mismo. Gente paseando tranquilamente por el carril cuando hay aceras para los peatones, vehículos estacionados en dicho carril, algunos incluso se están tomando la cerveza en las terrazas invandiendo el carril bici, ¡ increible !
Todo eso sin contar con la mala educación de la gente que te pueden decir de todo, y eso que vas por el carril bici que se supone que está destinado para las bicicletas. ¡Dónde irá este con la bicicletita!
Despierto ràpidamente del fugaz sueño y veo la dura realidad. Esto no es Amsterdam es Alcalá.