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19 junio, 2008

100 Km de Corricolari

Esta carrera para mi empieza el día 2 de marzo de este año cuando haciendo un entrenamiento para los 101 km de Ronda me hago un esguince de 2º grado que me deja en el dique seco durante casi 2 meses y sin la posibilidad de participar en la prueba rondeña así que después de mentalizarme de que lo que no puede ser no puede ser y además es imposible decido participar en esta prueba.
Ya estamos a día 14 de junio hoy es el gran día me levanto pronto desayuno fuerte y me marcho hacia Colmenar donde a las 12h se dará la salida a los 100 en 24h llego pronto, como a mi me gusta llegar a los sitios con tiempo para hacer las cosas relajado.
Recojo el dorsal y entrego la mochila que voy mandar a Tres Cantos y a Sanse una vez hecho esto y previo paso por el señor roca a descargar me busco una sombra me siento y me descalzo para airear un poco los pies y prepararlos para lo que se les viene encima. Son las 11 y ya empieza a hacer calor llevamos una temporada con lluvias y temperaturas bajas y justo hoy va a empezar a pegar el sol. Sobre las 11:30 embadurno mis pies de vaselina y el resto visible de mi cuerpo con protección solar y me encamino hacia la línea de salida. Hay gente de todo tipo ultramaratonianos curtidos en mil batallas, corredores mas o menos expertos, andarines, montañeros, deportistas que va a hacer el primer bucle de 35 km y retirarse y gente que no saben bien donde se meten seguramente engañados por algún amigo je, je, je .
Se da la salida y salgo andando a buen ritmo todavía no quiero correr, la salida de Colmenar es todo cuesta arriba así que hago bien en ir andando cuando ya salimos del pueblo y el camino se pone en horizontal empiezo a correr voy adelantando a mucha gente la mayoría van andando. Cuando llevo un rato corriendo empieza mi primer problema la riñonera me va molestando bastante intento ajustarla varias veces pero no consigo ir cómodo al final le doy la vuelta me pongo la carga por la parte delantera y deja de ser riñonera para pasar a ser güevera J así voy más cómodo y así se queda. El camino va pasando sigo a mi ritmo corriendo en el llano y las bajadas y andando en las subidas, aunque no hay grandes cuestas el camino es bastante tocapelotas con continuas subidas y bajadas. Van pasando los kms y aumentando el calor voy parando en los avituallamientos donde bebo sobre todo agua aparte llevo dos bidones también con agua.
Empiezo a notar un escozor en el pezón izquierdo miro y veo que la tirita que me había puesto se ha caído así que me paro y me coloco dos tiritas colocadas en cruz pero estoy sudando tanto que cuando empiezo a correr se me despegan entonces me coloco la mano sobre el pecho y sigo corriendo, es una forma de correr un poco incomoda a la vez que ridícula pero prefiero eso a que se me roce el pezón después de un rato así cuando voy llegando al próximo avituallamiento veo mi salvación en forma de ambulancia de Cruz Roja, llego y le pido al voluntario que me deje esparadrapo, no me quiere dar de tela porque dice que cuando me lo vaya a quitar me voy a depilar a lo bestia, al final le convenzo que el dolor no existe y que me de el de tela, me lo pone en un pezón y cuando me lo esta poniendo en el otro se me despega, le digo ves no hay problema para quitármelo. Después de esto como hace mucho calor decido dejar de correr y ponerme a andar, ahora el camino va paralelo a la vía del tren este trozo es bastante aburrido y como voy solo me pongo a recordar películas que tengan que ver con el tren o que aparezca en alguna escena importante, la verdad es que no recuerdo muchas, El maquinista de la General de Búster Keaton en el que la General era la locomotora y Annabel Lee era su novia, Los Hermanos Marx en el oeste, El puente de Casandra y una de Estiven Sigal, (como de todas formas lo iba a escribir mal lo pongo mal del todo) que no recuerdo el nombre. Así con la tontería consigo pasar este trozo y por fin salgo a un camino un poco mas bonito. El calor esa siendo fuerte además de lo que bebo en los avituallamientos me he bebido casi los dos bidones que llevo cuando por fin veo Colmenar y en pocos minutos llego al polideportivo sello el rutometro, este es el km 35, y me dan una botella de litro de aquarius “fría” me la bebo mientras que me como mi primer bocata de jamón que me había preparado. Repuestas las fuerzas y previo cambio de calcetines vuelvo a la carga. La salida de Colmenar es por un polígono industrial con lo que el camino es un poco feo, voy andando de vez en cuando sopla una brisa fresquita que baja la temperatura un poco y me animo a volver a correr, voy casi todo el rato solo aunque hay un grupo de dos chicos y una chica con los que voy jugando al gato y al ratón, los cojo me voy me cogen se van y así vamos, pero me apetece ir solo con mis pensamientos.
La zona camino de Tres Cantos es continuo sube y baja rodeado de fincas de ganado bravo, empiezo a notar un pinchazo en la planta del pie derecho que achaco a alguna piedrecilla que se me ha metido me paro a sacudir las zapatillas apoyado en la valla de una finca, al fondo hay varios toros distraídos aunque uno mira hacia el camino no se exactamente lo que vera, una vez limpias las zapas inicio el camino no sin antes lanzar una ultima mirada a los toros, alguno de ellos este verano caerá en alguna fiesta salvaje de cualquier pueblo de España.
Vuelvo al camino y al poco vuelvo a notar el pinchazo en la planta del pie, sigo corriendo intentando no pensar en ello pero al final tengo que volver a parar y cuando me quito el calcetín veo una bonita ampolla saludándome con la mano, saco mi kit antiampollas compuesto de aguja hilo y betadine, empapo bien la aguja y el hilo de betadine y atravieso la ampolla de lado a lado corto el hilo de la aguja y le hago un nudo para que no se caiga. Así vuelvo a la carga, veo gente que va con auriculares van escuchando el partido de España en la Eurocopa como no me gusta el fútbol no me preocupo de saber el resultado. Poco a poco la tarde va cayendo y la temperatura desciende ahora corro a gusto aunque la ampolla me sigue dando guerra, al final de una cuesta abajo veo gente parada descalzándose y cuando me acerco veo que hay que cruzar un río dudo un momento si descalzarme o no pero al final lo hago no me apetece seguir con los pies mojados con los kms que quedan puede ser una barbaridad y acabar con los pies destrozados. El agua esta fría e incluso creo que me viene bien para relajar un poco los pies cuando cruzo los pies están llenos de arena así que me siento en el suelo y como no tengo nada para secarlos dejo que el sol los seque cuando están ya mas o menos secos me sacudo bien la arena me calzo y vuelvo a la carga, no creo que quede mucho para Tres Cantos sigo corriendo a buen ritmo cuando por fin aparece a mi vista , todavía es de día y hay mucha gente por las calles aunque nadie anima somos invisibles para los habitantes de este pueblo / ciudad en alguna terraza veo a unos corredores tomándose una jarra de cerveza con limón a mi lo que de verdad me apetece es una pizza pero no encuentro por el camino ninguna pizzería. Después de cruzar todo el pueblo aparece el polideportivo donde paro a descansar, este es el km 54, sello el rutometro, cojo la botella de aquarius de rigor y me como un par de bocatas, me acerco a los podólogos y como no hay mucha gente esperando pido vez y espero a que me atienda, cuando me toca me drenan la ampolla la llenan de betadine y me la protegen y de paso me miran una incipiente ampolla que tengo en el pie izd., aquí lo único que me hacen es protegerla. Cambio la riñonera por la mochila donde llevo el frontal una sudadera y algo mas de comida para afrontar la noche que ya se acerca.
Enfilo hacia Sanse todavía es de día pero queda poco tiempo de luz, cojo los bastones y empiezo a caminar con ellos no los suelo usar demasiado así que no tengo mucha practica lo que hace que cuando llevo unos cuantos kms este ya hasta las narices de ellos así que los pliego y los vuelvo a enganchar a la mochila. Se hace de noche y enciendo el frontal voy solo y empiezo a tener un pequeño bajón me siento cansado empiezo con los malos pensamientos aparece la palabra “retirada” en mi cabeza, pero no puede ser, unos metros delante de mí va un pequeño grupo aprieto los dientes y fuerzo el ritmo sé que mi salvación es pasar este pequeño bache acompañado, noto que detrás de mi se han puesto dos corredores, van sin luz y se acomodan a mi paso, me van poniendo nervioso pero aguanto, voy dando alcance al otro grupo es una lucha metro a metro pero tengo que llegar a ellos por fin enlazo con ellos y me acomodo a su ritmo mas lento que el que yo llevaba hasta ahora así que los dos corredores que llevaba detrás nos pasan y se pierden en la noche.
Con la caza se me ha pasado el bajón y me vuelvo a encontrar bien salvo por las jodias ampollas que me van matando. En este grupo va un chico que casualmente es de Alcalá y con el que charlo un rato hasta que aumenta el ritmo y se va me quedo con el resto del grupo, necesito ir acompañado este rato aunque no hablamos casi nada. Pasamos por varias urbanizaciones de chalets de gente con mucha pasta vaya pedazo de casas que veo no se muy bien donde estamos pero creo que esto es el Soto de Viñuelas, van pasando los kms en algunos avituallamientos no paro llevo agua y por la noche se bebe menos. A la izquierda se empieza a ver Sanse pero todavía nos queda bastante para llegar, delante va un chico que parece que se tambalea otro corredor lo sujeta y le ayuda a sentarse en el suelo. Cuando llegamos a su altura nos dice que esta un poco mareado le ofrecemos bebida y comida pero no le entra nada, le preguntamos que si necesita algo pero nos dice que un corredor por delante va a avisar a las asistencias para que vayan a por el así que como no parece encontrarse mal y no podemos hacer nada por el seguimos camino. Después de un buen rato ya por fin aparece el polideportivo ante nuestra vista, en la explanada que hay enfrente hay chavales haciendo botellón pienso que dentro de unos años algunos de ellos pasara por aquí haciendo esta carrera y recordara sus años de botellón.
En el poli lo de siempre sellar el rutometro, este es el km 77, cojo agua y una bolsa de patatas, aquí había dejado una mochila con mas ropa de abrigo y un chubasquero por si llovía pero no me va a hacer falta, lo que si necesito son los dos bocatas que van dentro. Me siento y me como los bocatas las patatas y algún bollo, llevo una ensalada de pasta pero no me apetece así que la dejo a pesar de que tengo hambre. Pregunto por los podólogos pero me dicen que no han llegado todavía decido esperar un poco, mientras tanto me descalzo y descanso un poco como veo que tardan decido emprender la marcha así que me pongo calcetines limpios me calzo y cuando voy a salir aparecen tengo un momento de duda pero decido esperar para que me vuelvan a curar las ampollas tengo 3 personas delante así que no creo que tarden mucho entre unas cosas y otras cuando salgo de Sanse he perdido una hora, el grupo con el que iba ha salido antes que yo y los he perdido delante llevo un corredor y por detrás viene otro grupo pero decido disfrutar este rato yo solo saco el mp3 de la mochila me lo pongo y empiezo a escuchar música, voy disfrutando de verdad, solo de noche rodeado de naturaleza y con música la primera canción que suena casualmente en una de Amaral que se llama “Toda la noche en la calle” me viene a la cabeza cuando efectivamente me pasaba toda la noche de los sábados en la calle de garito en garito y ahora me la paso corriendo por el campo, cada edad se disfruta de una manera y yo ahora disfruto así sería absurdo seguir haciendo lo de hace 20 años.
Creo que este fue el mejor momento de la carrera a pesar de la paliza que ya llevaba encima. Ya no me importa ir solo es mas casi lo prefiero a mi ritmo paso a paso como quien no quiere la cosa llego a Tres Cantos pero veo que el camino en vez de ir recto hacia el poli nos hace dar un pequeño rodeo por el carril bici, este trozo se me hace muy pesado, tengo ganas de llegar ya. Después de un rato que se me hace eterno entro en el poli, de nuevo el ritual sellar el rutometro, este es el km 89,5, echo de menos tener algo de comida consistente pero me apaño con los frutos secos que llevo, hago el ultimo cambio de calcetines y salgo de nuevo tengo una contenida euforia porque pienso que ya esta casi hecho pero no me quiero emocionar, se historias de gente que se han tenido que retirar en el km 90 de carreras de este tipo. Vuelvo sobre mis pasos hasta el carril bici donde se coge el camino que va hacia Colmenar es una bajada bastante larga que machaca bastante a estas alturas del camino al final de la bajada “SORPRESA” hay que cruzar el río han puesto unos palets y cajas de plástico para pasar por encima, los palets son sólidos pero las cajas dan miedo aun así consigo cruzar sin mojarme, delante llevo a un corredor al que no consigo darl alcance, el camino es una especie de zigzag y a la salida de una curva otra vez aperece el río, aquí hay unas piedras para cruzar así que cojo uno de los bastones y con él paso sin dificultad así hasta 5 veces mas que hubo que cruzar el dichoso río, empieza a amanecer y apago el frontal esta es una hora mágica cuando la noche da paso al día, joder con la tostada que llevo y todavía tengo ganas de poesía. Al fondo ya se ve la torre de la iglesia de Colmenar esta debe de ser una de las pocas veces que tanto me alegra ver una iglesia ya voy un poco tocado me animo pensando que esta ya no se me puede escapar, voy paso a paso pero la jodía iglesia no acaba de llegar, poco a poco voy comiéndole el terreno al corredor que llevo delante cuando ya pisamos la primera calle de Colmenar le doy alcance le pregunto que tal esta y me contesta que mal, le animo diciéndole que ya esta hecho va bastante tocado y decido quedarme con el me dice que siga pero le digo que no que no tengo prisa ya lo tengo todo hecho J, enfilamos la calle del poli entramos en el y nos encaminamos hacia el campo de fútbol donde esta la meta, Aquí solo están las 3 chicas de la organización, cuando nos ven ponen música de evento importante y empiezan a animarnos por nuestro nombre hay que dar una vuelta al campo antes de entrar en meta, mi compañero me dice que tire yo delante pues el quiere esperar a su novia que se esta bajando del coche en el aparcamiento y le quiere ver entrar, me emociono un poco pero no demasiado, pienso en mi mujer y mis hijos que son los que me sufren día a día , en los meses de entrenamiento, de madrugones inhumanos acompañado siempre de mi fiel Koda, aunque unos kms antes había decidido no volver a correr una prueba tan larga, empiezo a pensar que esto me da vida y que de verdad vale la pena, ponen una cinta al pasar por meta para que la rompa como a los buenos, la cruzo y enseguida me dan un diploma con mi nombre, doy las gracias a las chicas que están allí. Mi tiempo peor del esperado 19h 14´ contando con que quería haber hecho menos de 18h no es para tirar cohetes pero bueno he terminado.
Ahora a descansar a reponer mi cuerpo maltrecho y empezar a pensar en la próxima ¿quizas alguna por montaña? Ya veremos.

1 comentario:

Manuel Díaz dijo...

Esta prueba es bastante dura aunque tu ya tienes experiencia en las largas distancias. Sigo alucinado después de leer tu relato y el esfuerzo que supone alcanzar la meta. Espero que sigas participando para que nos cuentes tus vivencias.
Todos los que realizan la hazaña de acabar los 100 km. son unos verdaderos héroes.
¡Enhorabuena¡