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08 enero, 2014

EL LINCE DE ANDUJAR

Por fin, terminaron las fiestas del Wassap, las compras desenfrenadas y los excesos desmesurados. Atras quedaron aquellas navidades, donde vecinos, amigos y familia derrochaban alegría y hacían de la reunión una fiesta improvisada. 
Yo cada año lo llevo peor, pero afortunadamente, desde hace un tiempo, aprovecho todos los principios de año para hacer una escapadita de 3 ó 4 días, que me aleje un poco de todos estos trajines. Este año el destino era Cordoba y Andujar.
Como sabéis, yo soy mas de campo, pero a la familia eso de andar y pasar frío, como que no. Los dos primero días los aprovechamos para ver CORDOBA, lo típico, la mezquita, sus calles colindantes, el puente romano, los patios, el salmorejo, las berenjenas y los flamenquines del MONTILLA y la taberna JURAMENTO. Fueron dos días pasados por agua, pero intentamos aprovecharlos al máximo. La segunda parte del viaje, para mi estuvo mejor, primero porque dejo de llover y luego porque llegábamos a mi terreno. Improvisadamente, pasamos por MONTORO, para tomar un café y nos gusto tanto el pueblo, que pasamos allí toda la mañana. Encantadora la señora de la pastelería-panadería, una tendera de las que ya no se encuentran, hospitalaria, amable y de trato exquisito.
A la hora de comer, llegamos a ANDUJAR, nos costo encontrar el alojamiento, abierto hace solo dos meses y que pocos conocen su ubicación por el nombre de la calle, a la tercera persona que preguntamos, nos supo indicar. El palacete estaba en pleno casco histórico y cuando llegamos estaban esperándonos, el apartamento era una autentica delicia, amplio, bien equipado y decorado con muy buen gusto, con todo tipo de detalles para agradar al viajero. Muy recomendable, tomad nota, PALACIO SIRVENTE DE MIERES. Una vez acomodados fuimos a comer al restaurante PINCELINES. recomendado por Antonio el casero, los precios de la carta nos dejaron un poco asustados, pero un día es un día. Al final, nos prepararon un menú degustación por 30 €, que estuvo bastante bien, a destacar por encima de la comida, el servicio, de una profesionalidad y amabilidad, que no se ve por Madrid. Nos gusto tanto el apartamento, que pasamos toda la tarde, despanzurrados en el sofá. Dimos una pequeña vuelta por el casco histórico de Andujar, vimos la precabalgata de Reyes y nos fuimos a cenar otra vez, al palacete, hartos de tanto comer fuera, las fritangas, salsas y demás, empezaban a pasar factura a nuestros estómagos. Al día siguiente, intentamos salir pronto, para hacernos una idea de lo que era la Sierra de Andujar. Visitamos primero el Santuario de la Virgen de la Cabeza, donde peregrinan todas las hermandades de Jaén. La comida nos sorprendió a la altura del río JANDULA, en uno de sus merenderos. disfrutamos de una buena hogaza de pan, con embutidos variados, breve paseo por la ribera del río y salida a la carrera, para intentar ver la zona del pantano, carretera estrecha y sinuosa, hasta llegar a una bifurcación, donde salen dos caminos forestales, mas propios para un 4x4, recorrimos unos kms agitados por los baches, hasta que decidí parar el coche. Señores hasta aquí hemos llegado el que quiera ver el pantano, a pata!!! Eran solo 3 kms de ida y 3 de vuelta, pero los chavales prefirieron quedarse a echar una siesta, a partir del primer km, empezamos a ver a un montón de ecologistas con Teleobjetivos, observando la fauna, en busca de capturar alguna imagen, del apreciado lince ibérico, en uno de los puestos de observación plagado de cámaras y trajes de camuflaje, nos ofrecieron la posibilidad de ver un lince, que debía estar postrado a 20 kms de distancia, ya que solo vimos un animal de tono rojizo y silueta difusa, agazapado a los pies de una encina. Continuamos nuestra ruta, camino del Pantano, donde ensancha el Jándula, para disfrutar unos minutos de aquel maravilloso paisaje.
De vuelta a casa, antes de salir del parque natural, un joven ciervo sorprendido, se nos planto enfrente del coche, asustado, escapo en un majestuoso escorzo, saltando una cerca de metro y medio, en una exhibición espectacular que dejo en nuestra retina, una imagen difícil de olvidar y poniendo la guinda a nuestro viaje.
Llegados a Madrid, ultimas compras, Reyes y Roscones. Punto final, a estas Navidades que dan la bienvenida al 2014. 
FELIZ AÑO A TOD@S!!!

1 comentario:

Manuel Díaz dijo...

De oca a oca y tiro porque me toca.
De lince a lince, cuidado con el esguince.
Desde Parla hasta Alcalá... la vida sigue igual.
El lince de Parla.